Breve introducción:
Sulfato ferroso monohidratadoEl sulfato de hierro, comúnmente conocido como sulfato de hierro, es una sustancia potente con una amplia gama de usos. Su versatilidad y eficacia lo convierten en un producto valioso en diversos campos, como la agricultura, la ganadería y la industria química.
Naturaleza:
Soluble en agua (1 g/1,5 ml a 25 °C o 1 g/0,5 ml de agua hirviendo). Insoluble en etanol. Es reductor. Libera gases tóxicos por descomposición térmica elevada. En el laboratorio, se puede obtener haciendo reaccionar una solución de sulfato de cobre con hierro. Se meteoriza en aire seco. En aire húmedo, se oxida fácilmente a sulfato de hierro básico marrón, insoluble en agua. Una solución acuosa al 10 % es ácida al tornasol (pH aproximado de 3,7). Calentar a 70 ~ 73 °C produce una pérdida de 3 moléculas de agua; a 80 ~ 123 °C, una pérdida de 6 moléculas de agua; y a 156 °C o más, produce sulfato de hierro básico.
Solicitud:
Como materia prima para la síntesis de glóbulos rojos, el sulfato ferroso monohidratado desempeña un papel crucial en el desarrollo y el crecimiento de los animales. Sirve como aditivo mineral para piensos, aportando hierro esencial que promueve la salud general y la resistencia a las enfermedades del ganado y los animales acuáticos. Además, su naturaleza inodora y no tóxica garantiza la seguridad de los animales que lo consumen.
En la agricultura, el sulfato ferroso monohidratado resulta ser una herramienta invaluable. No solo actúa como herbicida, controlando eficazmente las malezas indeseadas, sino que también actúa como enmienda del suelo y fertilizante foliar. Al enriquecer el suelo, este producto mejora su fertilidad y favorece el crecimiento de los cultivos, lo que resulta en cosechas más saludables. Además, su aplicación como fertilizante foliar garantiza que las plantas reciban un aporte directo de hierro, vital para su salud y productividad general.
Una aplicación destacada del sulfato ferroso monohidratado es la producción de pigmento rojo de óxido de hierro, ampliamente utilizado en diversas industrias. Su vibrante color y estabilidad lo convierten en una opción popular para pinturas, cerámica y cemento. La inclusión de sulfato ferroso monohidratado en su producción garantiza un resultado final consistente y de alta calidad.
Además, las propiedades únicas del sulfato ferroso monohidratado se extienden a su uso como pesticida. Controla eficazmente las enfermedades en trigo y árboles frutales, protegiéndolos de patógenos dañinos que pueden obstaculizar su crecimiento y desarrollo. Esta característica lo convierte en una valiosa solución tanto para agricultores como para jardineros, quienes pueden confiar en él para mantener la salud y la productividad de sus cultivos.
Además de sus aplicaciones agrícolas e industriales, el sulfato ferroso monohidratado también se utiliza como materia prima intermedia en las industrias química, electrónica y bioquímica. Su versatilidad y compatibilidad con diversos procesos industriales lo convierten en un componente esencial en la producción de una amplia gama de productos.
Embalaje y almacenamiento:
Con una vida útil de 30 días en verano, es económico, presenta un buen efecto decolorante, una gran cantidad de flor de alumbre de floculación y una rápida sedimentación. El embalaje exterior incluye bolsas tejidas de 50 y 25 kg. El sulfato ferroso se utiliza ampliamente en el tratamiento de aguas residuales de blanqueo y galvanoplastia. Es un floculante eficaz para la purificación del agua, especialmente en el tratamiento de decoloración de aguas residuales de blanqueo y teñido, con un mejor efecto. Se puede utilizar como materia prima del sulfato ferroso monohidratado, ampliamente utilizado en la industria alimentaria. Es la principal materia prima del sulfato poliférrico y un floculante eficaz para aguas residuales de galvanoplastia.
Precauciones de operación:Operación cerrada, extracción local. Evite la liberación de polvo al aire del taller. Los operadores deben recibir capacitación especial y cumplir estrictamente con los procedimientos operativos. Se recomienda que los operadores usen máscaras antipolvo con filtro autocebante, gafas protectoras de seguridad química, ropa de goma resistente a ácidos y álcalis, y guantes de goma resistentes a ácidos y álcalis. Evite la producción de polvo. Evite el contacto con oxidantes y álcalis. Equipado con equipo de tratamiento de emergencia para fugas. Los contenedores vacíos pueden contener residuos nocivos. Precauciones de almacenamiento: Almacenar en un almacén fresco y ventilado. Mantener alejado del fuego y el calor. Mantener alejado de la luz solar directa. El paquete debe estar sellado y protegido de la humedad. Debe almacenarse separado de oxidantes y álcalis, y no debe mezclarse. Las áreas de almacenamiento deben estar equipadas con materiales adecuados para contener fugas.
Resumen:
En conclusión, el sulfato ferroso monohidratado es un producto altamente versátil y esencial con numerosas aplicaciones. Su papel en la promoción de la salud animal, la mejora del crecimiento de los cultivos y la contribución a la producción de pigmentos y productos industriales de alta calidad es innegable. Ya sea en la agricultura, la ganadería o en diversas industrias, sus beneficios son innegables. Al ser una sustancia no tóxica e inodora, el sulfato ferroso monohidratado garantiza la seguridad y ofrece resultados excepcionales. Sus excepcionales propiedades lo convierten en un recurso valioso en cualquier entorno profesional donde la eficiencia, la eficacia y la fiabilidad sean primordiales.
Hora de publicación: 15 de agosto de 2023